La manzanilla, también llamada romana o camomila común se define como una hierba perenne perteneciente a la familia de las asteráceas. Es originaria de Europa y puede encontrarse en terrenos, jardines y campos secos cultivados en Europa, Argentina y América del Norte.
Tradicionalmente es usada en productos para cuidar el cabello y de la piel en cosméticos, perfumes y en infusiones; también para aromatizar y dar sabor a alimentos. La manzanilla tiene un amplio uso en la medicina tradicional, aunque no existe suficiente evidencia científica para respaldar las propiedades medicinales que le son atribuidas.
Características de la Manzanilla
Hábitat y Distribución
Es del norte de Asia y de Europa occidental, exeptuando Países Bajos, aunque antes crecía abundantemente en Grecia por razones medicinales, ornamentales y en césped.
Se introdujo a Italia, Europa central, Rusia y Bulgaria. En la actualidad está naturalizada en Ecuador, Estados Unidos, Argentina, Colombia, valles centrales de Chile y en Perú. Su extensión llega a la Península Ibérica en gran parte pero su abundancia disminuye en el sureste, este y noreste.
El hábitat natural de la manzanilla son los lugares herbosos y los prados junto a los suelos de prados secos y suelos arenosos con sílice. Vive en suelos pisoteados y en tierras de pastoreo. La manzanilla requiere estaciones cálidas junto a climas templados para desarrollarse. Tiene buen soporte a la sequía, las heladas, concentraciones altas de alcalinos y a la ausencia de nutrientes.
Conservación
La también llamada Chamaemelum nobile se ubica en la categoría de menor preocupación perteneciente a la lista roja, sin embargo, la tendencia en las plantas de Inglaterra está presentando una reducción significativa. La disminución de la manzanilla se da a causa de la reducción del pastoreo, del drenaje de los pastizales húmedos y de la disminución de los pastos que se usaban como campos para cultivar.
Se sospecha que la recolección de plantas silvestres puede ser también otra causa por la cual la manzanilla está disminuyendo. Y aunque esto es una realidad, algunas plantas se encuentran en un área protegida. No hay manejo internacional, legislaciones internacionales o programas de concienciación educativa enfocadas en esta especie.
Usos
- Decorativos: puede usarse para elaborar césped fragante de manzanilla. Un césped de manzanilla requiere la adecuada humedad, tierra liviana y sol para que prospere. Todo metro cuadrado está compuesto de 83 a 100 plantas. El césped solo se utiliza en zonas donde sea difícil acceder al cortacesped o para o ligero tráfico peatonal.
- Cosméticos: se utilizan tradicionalmente en productos para cuidar la piel, como cosméticos y perfumes, y en el cuidado del cabello a manera de aclarante.
- Cerveza: la manzanilla ha sido históricamente usada como ingrediente en la creación de cerveza. Distinta al te, en el que únicamente se usan las flores, para elaborar la cerveza se emplea toda la planta. El sabor amargo es idóneo en la cerveza pero también se le atribuyen efectos medicinales. Las modernas cervecerías artesanales y los cerveceros caseros a veces usan manzanilla. En la actualidad hay una gran cantidad de cervezas comerciales creadas con manzanilla.
- Infusiones o té: el té de manzanilla se conoce como una infusión de hierbas basada en agua caliente y flores secas. Los tipos de manzanilla que se usan para su preparación son la manzanilla alemana o Matricaria recutita y la manzanilla romana o Chamaemelum nobile. El resultado obtenido es una bebida de tono amarillo claro, ligeramente amarga y aromática.
- Medicina tradicional: no existe suficiente evidencia científica que respalde las propiedades medicinales de la manzanilla. Sin embargo esta es ampliamente usada en medicina tradicional al atribuírsele efectos terapéuticos carminativos, digestivos, tonificantes, sedantes, antiespasmódicos y vasodilatadores.
Precauciones y Riesgos
- No es recomendable utilizar la manzanilla común en el embarazo porque puede producir aborto espontáneo y contracciones uterinas, a pesar de que no se tiene conocimiento sobre interacciones adversas determinadas con medicamentos recetados.
- Usar la manzanilla puede producir efectos no deseados con múltiples medicamentos recetados y productos herbales, empeorando también las alergias al polen.
- La apigenina es un fitoquímico de la manzanilla, también hay otros elementos presentes tales como los glucósidos, cumarina, flavonoides, herniarina, nerolidol, farnesol y los germacrólidos que pueden tener interacción con medicamentos inflamatorios no esteroideos y agentes anticoagulantes. Por lo tanto, no es recomendable usar manzanilla con antiinflamatorios no esteroideos que no tengan salicilato ni tampoco con aspirina.
- Los alérgicos a la ambrosía, perteneciente también a las margaritas, pueden sufrir alergias a la manzanilla producto de la reactividad cruzada. La manzanilla no debe usarse en personas que sufren de cáncer de útero, ovario, mama, endometriosis o que haya o tengan fibromas uterinos.