Características de los Carbohidratos

Los carbohidratos, también conocidos por el nombre de sacáridos, hidratos de carbono o glúcidos, se definen como biomoléculas que se componen de cadenas formadas de oxígeno, hidrógeno y carbono; aunque también pueden acompañarse de fósforo, nitrógeno o azufre. Están caracterizadas por su dulce sabor y por ser una rápida fuente de energía en el organismo.

Los carbohidratos corresponden a ser las biomoléculas de mayor abundancia en los seres vivientes. Normalmente se representan al utilizar la fórmula generalizada que se redacta de la siguiente forma: (CH2O)n, en la cual n es una cantidad igual o mayor a 3. Aunque hay bastantes excepciones de carbohidratos que no tienen la posibilidad de representarse de esta forma. Un ejemplo de estos son los carbohidratos que se conforman por azufre o nitrógeno.

Los enlaces químicos que se encuentran entre los átomos de los carbohidratos son covalentes, por esta razón se hace difícil su rompimiento. Cada una de las moléculas que tienen enlaces covalentes también se componen de cantidades grandes de energía, las cuales pueden aprovecharse gracias al proceso de oxidación en el cual las moléculas de oxígeno juegan un papel importante.

Características de los Carbohidratos


  • Estas moléculas guardan bastante energía.Características de los Carbohidratos
  • Constituyen una parte muy importante en los seres vivos.
  • Los enlaces químicos de los carbohidratos son covalentes, por lo que no pueden romperse tan fácilmente.
  • Los carbohidratos son las moléculas orgánicas de mayor abundancia en todo el planeta.

Estructura de las plantas

Las funciones estructurales de los carbohidratos también se desarrollan en la célula, acción principalmente observable en las plantas porque los vegetales poseen una pared celular de mayor grosor que en el caso de los animales, esto les permite una postura permanentemente erguida. Esta pared celular se acompaña de carbohidratos.

Fuente de energía

La característica principal de los carbohidratos es que desempeñan una función energética en todo el organismo. Mientras más simple sea la molécula del carbohidrato, con mayor rapidez se convertirá en energía a través de algunos procesos que suceden en el organismo. Es por esta razón que la glucosa, la cual es un monosacárido, se concibe como una de las moléculas energéticas principales que sirven para el mantenimiento de la actividad neuronal y muscular del cuerpo humano.

El organismo únicamente emplea carbohidratos para guardar energía por periodos cortos de tiempo, un ejemplo de esto es en el torrente sanguíneo. Esto sucede porque un gramo de carbohidratos sirve para el almacenamiento de 4 calorías, mientras que en el caso de un gramo de grasa o lípidos las calorías almacenadas son 9. Por esta razón el cuerpo humano guarda energía a plazo largo en manera de grasas.

Cuando el exceso de hidratos de carbono es consumido, es decir, una cantidad mayor a la que se necesita para la obtención de energía inmediata, el cuerpo los convierte en grasa para almacenarlos.

Fibra insoluble

Se les llama fibras insolubles a la hemicelulosa, a la celulosa y a los lignanos. Estas sustancias sirven para favorecer al movimiento de los intestinos y permiten añadir textura y volumen a los alimentos. Las fuentes alimenticias de fibra insoluble son los panes integrales, los cereales integrales, el germen de trigo, las hortalizas y el salvado.

Fibra soluble

Las fibras alimenticias son mayormente complejos hidratos de carbono que no se pueden digerir a través de nuestro organismo, por lo tanto su función es aportar energía.

En lo que a la fibra alimentaria se refiere, la fibra soluble se origina básicamente de verduras, frutas y legumbres. Su función es cumplir con la disminución de la presión arterial y el colesterol en la sangre. Por otra parte, la presencia de estas en la sangre permite la regulación de los niveles de insulina y de azúcar, impidiendo picos perjudiciales para que aquellas personas que tengan diabetes.

Fuentes alimenticias de hidratos de carbono


  • Azúcares: miel, azúcar, remolacha, caña de azúcar y leche pero en menor medida.
  • Cereales: trigo, arroz, centeno, cebada, maíz, avena y todos los alimentos que se derivan de estos.
  • Verduras y frutas: una cantidad proporcional menor que en el caso de los demás alimentos.
  • Legumbres: soja, lentejas, guisantes y garbanzos.
  • Tubérculos tienen almidón, peor que los azúcares simples.

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